Si repasas la lista de fotos que siempre has querido hacer, seguro que una de las cosas que aparecen en esa lista es hacer fotos de rayos en una tormenta. Las tormentas son fenómenos naturales de gran espectacularidad, y capturarlas con nuestra cámara puede resultar realmente complicado, aunque no imposible. Si alguna vez te has preguntado que necesitarías y tipo de cosas deberías tener en cuenta para hacer fotos en una tormenta eléctrica, en este artículo repaso una serie de consejos para que puedas hacer buenas fotos de rayos. No te los pierdas.
Antes de continuar con los consejos eminentemente fotográficos para hacer buenas fotos en las tormentas, el mejor consejo que te puedo dar es que tomes todas las precauciones posibles ante la tormenta.
Todos los años mueren en el mundo cientos de personas por estos fenómenos, y si salimos a fotografiar tormentas sin duda estaremos aumentando el riesgo de engrosar esa lista negra si no tomamos las suficientes precauciones.
Así que, sigue al pie de la letra todas las recomendaciones que seguro has escuchado más de una vez al respecto de las tormentas: si estás al aire libre, aléjate de postes, torres de alta tensión, árboles y, en general, cualquier punto que pueda convertirse en un pararrayos accidental. Y si llevas teléfono móvil, apágalo.
Tampoco uses paraguas si está lloviendo y no estás a resguardo. Es preferible que protejas la cámara con una funda y el objetivo con el parasol en lugar de mantenerte con un paraguas levantado para que no se moje la cámara. El paraguas puede ser un elemento de atracción de los rayos.
Fotografiar rayos es una de esas situaciones en las que el trípode se convierte en un complemento imprescindible.
Vamos a realizar exposiciones largas, por lo que necesitaremos que la cámara no se mueva nada, y para ello nada mejor que un trípode que garantice que la cámara está perfectamente fija durante el tiempo que dure la exposición.
Así que ya tienes otra buena situación en la que utilizar tu trípode.
Aunque uses trípode, puede que la cámara se mueva cada vez que pulses el botón de disparo.
Además, si utilizas el modo Bulb, algunas cámaras obligan a dejar pulsado el botón mientras haces la foto, y otras te obligan a disparar dos veces, una para abrir y otra para cerrar el diafragma. Cualquiera de estas acciones puede hacer que la cámara se mueva mínimamente mientras haces la foto.
La solución es utilizar un disparador remoto. Es uno de los accesorios más económicos que puedes incorporar a tu equipo, y verás que es tan necesario como un trípode cuando tienes tripode.
Con la cámara preparada sobre el trípode, realiza el encuadre de la escena.
Orienta la cámara hacia la zona en la que creas que pueden aparecer los rayos. Puedes utilizar un encuadre basado en la regla de los tercios, dándole dos tercios al cielo, que es donde se encuentra lo más interesante de la foto (los rayos).
Como querrás sacar lo que está en el horizonte de la foto, enfoca al infinito, como si de un paisaje se tratara.
Si tienes problemas para que la cámara fije el enfoque sola por no encontrarse ningún punto de referencia (a veces ocurre con el sistema de autofoco de las cámaras si no tiene una referencia clara), prueba a fijar el enfoque manual y ajustarlo al infinito. Así te asegurarás además de que no cambia entre foto y foto.
Vamos a tratar de realizar exposiciones prolongadas. La manera de recoger las tormentas en las fotos es realizar exposiciones de unos cuantos segundos, de modo que consigamos que en ese intervalo de tiempo en el que estamos exponiendo uno o varios rayos aparezcan delante de nuestro objetivo y queden recogidos en nuestra instantánea.
Vamos a tratar de realizar exposiciones largas, con lo que mantener el ISO bajo nos ayudará a poder exponer durante más tiempo sin los problemas de sobreexposición que se presentarían con ISOs más altos.
Además, el uso de ISOs bajos reducirá el nivel de ruido de las fotos.
La apertura del diafragma la ajustaremos a un valor similar al que utilizaríamos si fueramos a sacar, por ejemplo, un paisaje.
Cuanto más cerrado tengamos el diafragma, más tiempo podremos dejar que la luz entre a través de nuestro objetivo sin que la foto quede sobreexpuesta, con lo que de nuevo más posibilidades tendremos de inmortalizar un rayo.
omo comentaba unas líneas más arriba, una de los modos de disparo que podemos utilizar es el modo bulb, siempre que nuestra cámara lo permita.
Mediante este modo de disparo podemos mantener el obturador abierto el tiempo que queramos, indicando a la cámara cuando abrir y cuando cerrar con el disparador.
Si la cámara no cuenta con este modo de disparo, siempre podemos ajustar el tiempo de exposición, utilizando el mayor valor que permita nuestra cámara.
A partir de aquí, es bueno realizar pruebas de tiempos. Independientemente de que fijemos el tiempo de exposición de forma manual o que usemos el modo bulb de disparo, lo suyo es hacer pruebas para qué intervalos de exposición nos permiten exponer adecuadamente la foto.
Al fin y al cabo, la situación en la que nos encontremos distará de una oscuridad total solo alterada por la aparición de un rayo. Dependiendo de si nos encontramos en una ciudad o en el campo y de las fuentes de iluminación artificiales que puedan existir, asumiendo que estamos haciendo las fotos por la noche, afectarán al tiempo de exposición necesario.
Así que, haz pruebas hasta que des con los tiempos.
Como siempre en estos casos, echar un vistazo al trabajo de otros puede darte ideas y servirte de inspiración. Si quieres, puedes comenzar por 12 Fotos de Tormentas para Buscar la Inspiración.
Fuente: dzoom.org
Autor: Jose Luis Rodriguez
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